Son muchos los
prejuicios que uno tiene sobre ciertas cosas o lugares, especialmente sobre
África. El sólo hecho de hablar de África como un todo sin diferencias ya es
una terrible generalización y espero poder ir abriendo los ojos poco a poco a esta
parte del mundo tan desconocida para nosotros.
Liberia es uno de los
países más pobres económicamente de este continente, pero eso se compensa con
la simpatía de su gente. Dondequiera que uno vaya la gente está saludando. Las
risas de los niños son increíbles. Por otro lado, creo que sólo ahora puedo
entender a mis amigos extranjeros cuando me cuentan qué tan observados se
sienten en nuestro país. Acá soy un extranjero “blanco”, y nunca paso
desapercibido.
El tráfico en Monrovia
es algo único. Existen algunos semáforos, pero no hay casi ningún signo pare o ceda el paso. Si la gente puede adelantar por el lado derecho, lo
hace. El medio de transporte que más se ve es la motocicleta. Éstas se ocupan
no sólo para uso personal, sino que también como transporte público. Pude ver
motocicletas hasta con tres personas encima. Las bocinas suenan por todos lados.
Al principio uno podría pensar que todos están enfurecidos con el tráfico, yo
lo estaría, no obstante, acá la ocupan para muchas otras cosas como para avisar
que vienes cerca o que tienes espacio en la moto o simplemente para
adelantarlos.
No pude evitar salir a
probar la comida. La comida local es muy de mi estilo por su particular picante
y uso de especias. Usan arroz para todo ya que sobre el setenta por ciento de
su agricultura se basa en este grano. Todos los platos que he probado hasta
ahora me han parecido muy deliciosos.
El pueblo libanés está
por todas partes en Monrovia. Su influencia se puede apreciar en los
restaurantes que ofrecen una gastronomía muy variada, en los supermercados
donde tienen muchos productos con etiquetación en árabe y otros mercados como
estacionamientos y librerías, por nombrar sólo algunos.
Algo que también me
llamó mucho la atención es la gran cantidad de organizaciones internacionales
que hay en este país. En las calles siempre se pueden ver autos con los logos
de USAID, ONU, EU, CARES, WFP y muchas otras que están tratando de sacar a este
país adelante luego de su terrible guerra civil que terminó hace tan sólo diez
años. La ONU se encarga de mantener la paz ya que según dicen la situación
post-guerra aún está complicada. Por lo que personalmente he podido observar,
las cosas están tranquilas.
Listo para ir a
Saclepea, Condado de Nimba. El viaje tomará alrededor de nueve horas en auto.
Este pueblo será mi hogar por los próximos siete u ocho meses, así que estoy
ansioso por llegar y desempacar luego de casi diez días de viaje.
Océano Atlántico |
Las escuelas tienen estos mensajes en sus muros (Si puedes leer esto, agradécele a un profesor) |
El agua es muy tibia, pero las corrientes no son las apropiadas para nadar |
Buena compadre, que bueno saber que estas llegando bien a tu destino. Esta Bastante interesante el blog de hecho lo puse como favorito para leerlo. Cuidate mucho Saludos a Lindsay.
ResponderBorrarQue bien...que excelente idea escribir tu estadia en un pais que solo conoses normalmente por fotos..suerte a migo y estaré atento atus historias..oss!
ResponderBorrarEs aún más motivante escribir cuando alguien te está leyendo, así que les agradezco queridos amigos. Le dejaré los saludos a Lindsay en tu nombre, Nacho. Nos vemos pronto! :D
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