Vistas a la página totales

domingo, 10 de noviembre de 2013

DONKEY KONG COUNTRY Y OTROS AMIGOS

En este país me siento más flojo de lo usual, o por lo menos más lento. No es que quiera ser así. El calor te saca la energía cada vez que sales a terreno. Todos los días camino cuatro kilómetros ida y vuelta para llegar a la oficina donde trabajo y no existe el día en que no ande sudado. A pesar de esta molestia, el deporte es una actividad que nunca he querido dejar de lado y es por eso que acá decidí seguir trotando.

Por ahora tengo dos rutas y creo que ambas tienen ocho kilómetros en total. Por lo menos una ya la medí con GPS. Mi humilde teléfono inteligente me ha servido bastante por estos lados.

En ambas rutas primero hay que caminar veinte minutos antes de salir del pueblo y tomar algún otro camino más despejado para correr, o al menos para que no me sigan los niños. A veces toma más tiempo porque hay que saludar a todos. No es que sea tan social y me guste saludar a cada persona con la que me encuentro, es sólo que todos te miran y es inevitable devolver el saludo.

Trotar con 30° C o más no es muy agradable, especialmente si la humedad está muy alta, pero vale mucho la pena mirar los paisajes de esta región, y también porque me gusta exigirme en los deportes.


Ruta más boscosa

Al comenzar a registrar mi ruta, observé detenidamente los bananos y lo primero que se me vino a la mente fue el juego de video para Super Nintendo, Donkey Kong Country. Era bastante asertivo pensar que los árboles que aparecían en el juego eran bananos, pero nunca había visto uno en vivo y en directo para poder hacer la conexión. Lamentablemente, no se ve ningún gorila trepando por los árboles en busca de bananas y menos cocodrilos erguidos resguardando alguna zona en particular.

Plátanos al costado de mi ruta

Bananos
Luego de pasar por los bananos se puede observar otro tipo de vegetación a los alrededores. Un tipo de vegetación mucho más espesa a la cual no visitaría con camiseta manga corta y pantalón corto. Tampoco la visitaría si no tuviera al menos otras cuatro cosas como un repelente para mosquitos, botas largas, un machete y, sobretodo, conocimiento de la flora y fauna del lugar. Soy aventurero, pero alguien me contó que había sólo una dosis en la clínica para combatir el veneno de una serpiente muy común en estos lugares, así que iré paso a paso por esos caminos.


Vegetación a los alrededores

Los papayos también soy muy comunes de encontrar por estos caminos. Cierto es que la gente obtiene las papayas de mucho más al interior del bosque, donde están más maduras. No es un trabajo fácil en lo absoluto.


Papayo
También me encontré con un amigo. Ojalá nunca hubiera sabido que habitaba por esta zona. Su nombre es el escorpión y es del largo de un pequeño roedor. Así que ahora tengo otro motivo para andar muy paranoico por los caminos menos habitados.


Fue aplastado por una moto probablemente
Llegando al final de mi destino el sol desaparece poco a poco, lo que a mí personalmente me dice que debo volver pronto porque no hay luz en las calles y menos en el bosque. Además, quiero comprar algunas naranjas y plátanos para recuperarme de tan agotadora salida a terreno. 


Atardecer cerca de Saclepea

2 comentarios:

  1. Seba!! De nuevo sentí como si estuviera allá! Yo ya empecé con mi blog también, pero no he podido escribir mucho porque ando llena de trámites, creo que en la noche me daré un tiempo. Cariños desde Chile! =)

    ResponderBorrar
  2. Que buena experiencia amigo, sigo leyendo sus post, es increíble lo que estas viviendo. Saludos a la Novia. Un Abrazo amigo.

    ResponderBorrar