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martes, 7 de enero de 2014

UNA SEMANA COMO LIBERIANO

Por una razón en particular, tuve que dejar mi hogar y vivir en la casa de unas amigas por una semana mientras ellas tomaban sus vacaciones. A diferencia de nuestra casa, la de ellas es una casa liberiana  y se diferencia de otras del mismo tipo por el gran esfuerzo que han hecho por decorarla y por hacerla más amigable.

En su exterior no es muy diferente a las demás, mas por dentro es bien colorida y está bien organizada. Las chicas que son voluntarias para Cuerpos de la Paz también se han preocupado de tener juegos de mesa, libros de todo tipo, pizarra para estudiar, sillones, entre otras cosas. Sin embargo, en cuanto a las comodidades mínimas con que disponemos en nuestros países, hay una gran diferencia.

Uno no se da cuenta de todo el tiempo que ahorra al tener servicios básicos como una conexión de agua y electricidad.

Todos los días hay que extraer el agua con baldes desde un pozo y almacenar el agua en los contenedores grandes que uno deja dentro de la casa. Esto puede tomar unos treinta minutos y es muy agotador. Recibí mis primeras instrucciones de una niña de no más de doce años que debe hacer esto todos los días.



Al principio me tomé esta labor más como un juego o una experiencia de vida, hasta que te das cuenta que aquella niña tiene que hacerlo todos los días y no por voluntad propia necesariamente. Son muchas horas de trabajo que podría ocupar, por ejemplo, en estudiar.

Estoy muy de acuerdo en que hacer ejercicio es una de las mejores actividades que podemos hacer para ayudar a nuestro cuerpo y mente. Sin embargo, cuando la dieta de estos niños es muchas veces arroz en la mañana y arroz en la tarde, el trabajo fuerte parece no beneficiarlos de la misma forma.

Cuando uno no tiene electricidad debe olvidarse de muchos artefactos que nos facilitan la vida.

La lavadora es prácticamente inexistente. Incluso en la casa de una persona que paga tres mil dólares por un arriendo, no hay una. Así que todo el lavado es a mano. No es una tarea para nada entretenida.  

El televisor no lo extraño en lo absoluto. Lo que sí extraño es tener luz a las siete de la tarde. Acá se oscurece a esa hora más o menos. La vida en Liberia comienza muy temprano y termina muy temprano. El agotamiento físico ya se siente a las siete u ocho de la tarde. Sin electricidad no queda más que prender las velas si uno quiere leer un libro o dormirse. También está la opción de ir al pequeño bar administrado por una señora muy independiente, Tracy’s, y tomarse una refrigerio para pasar la tarde. Esta última opción, es bastante usada por los extranjeros que trabajan en Saclepea.

Me encanta cocinar. ¿Cociné en esa semana? No. ¿Por qué? Porque para tener fuego hay que ocupar los braseros a carbón. En un camping me encantaría hacer eso y comer una parrillada. Pero acá es distinto. Acá tienes que hacerlo todos los días si quieres comer y no tienes el suficiente dinero para comer afuera. Además, tienes que pensar que tu platos sucios tienes que lavarlos con baldes y fuentes. Cocinar con brasero también toma mucho tiempo y después del trabajo simplemente no dan ganas de hacerlo.

Intento encontrar los aspectos positivos de no contar con agua potable y electricidad, pero sólo se me vienen a la mente pensamientos poéticos, románticos y momentáneos. Nada que permita construir el piso mínimo para lograr el desarrollo a nivel de infraestructura y mejore la calidad de vida de estas personas.  

8 comentarios:

  1. Sebaaaaaaaaaaa! Que bueno saber nuevamente de ti!! Te mando un abrazote lleno de energías. Mucho ánimo para todo, me imagino lo difícil que debe ser vivir sin servicios básicos que uno los da por sentado y más aún cuando te das cuenta que la calidad de vida de ellos seguirá siendo la misma quizás hasta cuándo, pero cada esfuerzo por ayuda a que eso suceda cuenta y de seguro ellos lo valoran mucho. Estás haciendo una gran labor y debes sentirte orgulloso de eso. Nuevamente te mando un abrazo apretado y muchaaaas buenas energías.

    PD: Viajo a Perú-Bolivia la próxima semana, te contaré qué tal una vez que regrese. =)

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    1. Por ayudar a que eso cambie *

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    2. Tienes que escribir sobre tu viaje por allá! Un abrazo! :D

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  2. Vaya que experiencia. A de tener gran fuerza de voluntad cambiar de estilo de vida tan drásticamente. Sin embargo, yo sé que tu tienes la templanza y el entusiasmo y aunque es difícil poder realizar tareas que antes casi se daban por hechas, yo sé que sacas grandes lecciones de todo eso. ¡Ánimo y sigue aportando como siempre!

    Saludos.

    Oscar

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  3. Hola primo! Como estas? por lo que acabo de leer estas viviendo una experiencia genial y a la vez cruda. Pero creo que es algo que nunca olvidaras y te servira mucho.
    Espero que te cuides y escribenos!
    Saludos!
    Esteban.

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    1. Es cierto, es una experiencia bastante diferente y muy enriquecedora! Un abrazo primo! Saludos!

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  4. Gracias por sus comentarios! :D Pronto escribiré otra entrada. Un abrazo!

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