Por una razón en
particular, tuve que dejar mi hogar y vivir en la casa de unas amigas por una
semana mientras ellas tomaban sus vacaciones. A diferencia de nuestra casa, la
de ellas es una casa liberiana y se
diferencia de otras del mismo tipo por el gran esfuerzo que han hecho por
decorarla y por hacerla más amigable.
En su exterior no es
muy diferente a las demás, mas por dentro es bien colorida y está bien organizada.
Las chicas que son voluntarias para Cuerpos de la Paz también se han preocupado
de tener juegos de mesa, libros de todo tipo, pizarra para estudiar, sillones,
entre otras cosas. Sin embargo, en cuanto a las comodidades mínimas con que
disponemos en nuestros países, hay una gran diferencia.
Uno no se da cuenta de
todo el tiempo que ahorra al tener servicios básicos como una conexión de agua
y electricidad.
Todos los días hay que
extraer el agua con baldes desde un pozo y almacenar el agua en los contenedores
grandes que uno deja dentro de la casa. Esto puede tomar unos treinta minutos y
es muy agotador. Recibí mis primeras instrucciones de una niña de no más de
doce años que debe hacer esto todos los días.
Al principio me tomé
esta labor más como un juego o una experiencia de vida, hasta que te das cuenta
que aquella niña tiene que hacerlo todos los días y no por voluntad propia
necesariamente. Son muchas horas de trabajo que podría ocupar, por ejemplo, en
estudiar.
Estoy muy de acuerdo
en que hacer ejercicio es una de las mejores actividades que podemos hacer para
ayudar a nuestro cuerpo y mente. Sin embargo, cuando la dieta de estos niños es
muchas veces arroz en la mañana y arroz en la tarde, el trabajo fuerte parece
no beneficiarlos de la misma forma.
Cuando uno no tiene
electricidad debe olvidarse de muchos artefactos que nos facilitan la vida.
La lavadora es prácticamente
inexistente. Incluso en la casa de una persona que paga tres mil dólares por un arriendo, no hay una. Así que todo el lavado es a mano. No es una
tarea para nada entretenida.
El televisor no lo
extraño en lo absoluto. Lo que sí extraño es tener luz a las siete de la tarde. Acá
se oscurece a esa hora más o menos. La vida en Liberia comienza muy temprano y
termina muy temprano. El agotamiento físico ya se siente a las siete u ocho de la
tarde. Sin electricidad no queda más que prender las velas si uno quiere leer
un libro o dormirse. También está la opción de ir al pequeño bar administrado
por una señora muy independiente, Tracy’s,
y tomarse una refrigerio para pasar la tarde. Esta última opción, es bastante
usada por los extranjeros que trabajan en Saclepea.
Me encanta cocinar.
¿Cociné en esa semana? No. ¿Por qué? Porque para tener fuego hay que ocupar los
braseros a carbón. En un camping me encantaría hacer eso y comer una
parrillada. Pero acá es distinto. Acá tienes que hacerlo todos los días si
quieres comer y no tienes el suficiente dinero para comer afuera. Además,
tienes que pensar que tu platos sucios tienes que lavarlos con baldes y
fuentes. Cocinar con brasero también toma mucho tiempo y después del trabajo
simplemente no dan ganas de hacerlo.
Intento encontrar los
aspectos positivos de no contar con agua potable y electricidad, pero sólo se
me vienen a la mente pensamientos poéticos, románticos y momentáneos. Nada que
permita construir el piso mínimo para lograr el desarrollo a nivel de infraestructura y mejore la calidad de vida de estas personas.
Sebaaaaaaaaaaa! Que bueno saber nuevamente de ti!! Te mando un abrazote lleno de energías. Mucho ánimo para todo, me imagino lo difícil que debe ser vivir sin servicios básicos que uno los da por sentado y más aún cuando te das cuenta que la calidad de vida de ellos seguirá siendo la misma quizás hasta cuándo, pero cada esfuerzo por ayuda a que eso suceda cuenta y de seguro ellos lo valoran mucho. Estás haciendo una gran labor y debes sentirte orgulloso de eso. Nuevamente te mando un abrazo apretado y muchaaaas buenas energías.
ResponderBorrarPD: Viajo a Perú-Bolivia la próxima semana, te contaré qué tal una vez que regrese. =)
Por ayudar a que eso cambie *
BorrarTienes que escribir sobre tu viaje por allá! Un abrazo! :D
BorrarVaya que experiencia. A de tener gran fuerza de voluntad cambiar de estilo de vida tan drásticamente. Sin embargo, yo sé que tu tienes la templanza y el entusiasmo y aunque es difícil poder realizar tareas que antes casi se daban por hechas, yo sé que sacas grandes lecciones de todo eso. ¡Ánimo y sigue aportando como siempre!
ResponderBorrarSaludos.
Oscar
Gracias por tu apoyo Óscar! :D
BorrarHola primo! Como estas? por lo que acabo de leer estas viviendo una experiencia genial y a la vez cruda. Pero creo que es algo que nunca olvidaras y te servira mucho.
ResponderBorrarEspero que te cuides y escribenos!
Saludos!
Esteban.
Es cierto, es una experiencia bastante diferente y muy enriquecedora! Un abrazo primo! Saludos!
BorrarGracias por sus comentarios! :D Pronto escribiré otra entrada. Un abrazo!
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